Evaluación de eficacia visual
Evaluamos, tanto en niñ@s como en adultos, la graduación, el enfoque (acomodación), los movimientos oculares (convergencia y óculomotricidad), la visión en tres dimensiones (estereopsis) y muchas cosas más. En resumen, cómo de bien (o de mal) utilizamos nuestros ojos para captar el mundo que nos rodea.
Evaluación de percepción visual
Una vez que la imagen llega a nuestro cerebro, ¿cómo la procesamos?. Aquí evaluamos las habilidades que nos dicen cómo utiliza el cerebro esas imágenes. ¿Las memoriza bien?, ¿visualiza cuando leemos?, ¿entiende las diferentes proporciones?, ¿discrimina rápidamente letras parecidas como la «o» y la «a»?
¿Cómo sé si necesito una evaluación visual?
Tanto si eres adulto como niño la optometría puede ayudarte.
Cambios de graduación: miopía, hipermetropía, astigmatismo y vista cansada. Insuficiencia de convergencia, pseudomiopía. También fatiga visual, visión doble o borrosa, dificultad de cambio de enfoque, síndrome visual informático…
Dificultades en lecto-escritura: Regresión y omisión de palabras, cambio erróneo de renglón, cambio de palabras o letras parecidas, uso del dedo durante la lectura, baja comprensión lectora…
Atención dispersa en ambientes con múltiples estímulos visuales, baja memoria visual, imposibilidad para visualizar una historia, baja comprensión de las figuras geométricas y direccional…
Desde los 6 meses de vida podemos detectar estrabismo u ojo vago (no siempre evidentes). También valorar el nivel de desarrollo y explicar a la familia si su bebé está adquiriendo los hitos del desarrollo visual y, si no es así, proporcionarles pautas para que así sea.
Mala adherencia al tratamiento con parche, efecto yo-yó del parche (agudeza visual que sube y vuelve a bajar), mal cálculo de distancias por falta de visión en 3D…
Estrabismo secundario, visión doble, mal cálculo de distancias, baja coordinación ojo-mano, desregulación de la información viso-vestibular…
En estas evaluaciones nos adaptamos al nivel cognitivo, capacidad motora, tipo de comunicación y particularidades sensoriales de cada persona. Así, podemos ayudar a colectivos que muchas veces no solo tienen mayor probabilidad de tener una disfunción visual sino de no tenerla diagnosticada por falta de profesionales especializados.
Hablamos de personas con síndrome de Down y otros síndromes genéticos, autismo, parálisis cerebral, etc.
Preguntas frecuentes
¿Qué diferencia hay entre un optometrista y un oftalmólogo?
El oftalmólogo es el médico especialista cuya formación y profesión está orientada al diagnóstico de patologías y su tratamiento médico.
Los optometristas somos sanitarios no médicos que trabajamos cuando hay disfunciones, es decir, mal funcionamiento del sistema visual aunque éste esté sano.
¿También trabajáis con adultos?
Sí. Si eres adulto podrás hacer una valoración visual con nosotras. Valoraremos si es necesario el uso de cualquier corrección óptica así como la presencia de otras disfunciones visuales, estrabismo y/u ojo vago. Previa evaluación y diagnóstico, se podrá trabajar mediante terapia visual.
¿Cómo sé a qué profesional llevar a mi hijo o hija?
Si sospechas de una enfermedad ocular, como conjuntivitis, orzuelos, cataratas o problemas de retina, puedes pedir cita en oftalmología. Pero si sospechas más de una disfunción visual, como problemas de enfoque, visión doble o cansancio visual, el profesional oportuno es el optometrista.
Si no sabes bien a que profesional acudir, no te preocupes, los optometristas estamos preparados para ver las señales de patología, es decir, que si realizas una evaluación optométrica y resultase necesaria la oftalmológica, te lo diremos y te derivaremos.
¿Cómo sé que evaluación necesito?
Siempre será necesario realizar una primera evaluación de eficacia visual para conocer cómo se encuentran todas las habilidades visuales. En caso de que haya síntomas relacionados con dificultades de procesamiento de la información visual, la optometrista podrá recomendar realizar la evaluación de percepción visual.
